EL "TROFEO"

Aunque hace tiempo que esta en mi poder, o algo parecido, a tardado en llegar aquí.
El llegó a Asturias bastante antes que yo saliera de Salen en bici destino Estocolmo, para luego volar a Menorca vía Madrid, ¡¡¡vaya movida!!!
Aunque volvió a estar en mi poder en mayo y junio, no lo escanee entonces, por fin esta aquí y clausura, eso espero, esta quinta bitácora de "Mi vuelta al mundo en bici, a la salud por los pedales"

Merece la pena verlo ampliado al máximo tamaño.
Sobre la foto, botón derecho/ abrir enlace en una pestaña nueva / abrir la pestaña nueva / botón izquierdo sobre la ventana nueva / moverse por la imagen, dado que es bastante mayor que la pantalla de la computadora.
De momento no he podidosubirlo como yo queria, y lo preparé, seguiremos intentando ...

De momento no lo consigo, pero lo seguiré intentando. Parece que el servidor de Google reduce el tamaño automáticamente, de un 5064 x 3452 a un 800 x 545  

LA RUTA REAL

En esta entrada desarollo cartograficamente la ruta realizada. En la entrada de este enlace esta la ruta tal y como la plane en Menorca en el mes de octubre. La entrada que esta usted leyendo desarolla la ruta tal y como salió.

Si clicka en el mapa este se amplia, pero si vuelve usted a clickar sobre el mapa ampliado, este vuelve a ampliarse aun más grande.
Lo mejor es verlo de Sur a Norte, para ello hay que bajar hasta abajo, hasta el final de esta entrada.




                                                  



Hasta Alemania.
  



    
Hasta Lyón.




CRÓNICAS DE LA "VASSA" XV: Estocolmo - Madrid ...¡¡¡LA AVENTURA!!!

Hace años, quizá décadas, escuche a una de las mentes más brillantes que haya dado este país una frase que no se me ha olvidado. No solo no la he olvidado sino que me he sentido protagonista de la misma varias veces , y el retorno en avión fue una de ellas.
“Vivimos en una sociedad donde todo el mundo te da por el culo, pero cuando te das la vuelta para ver quien te esta jodiendo, resulta que nadie tiene pirula” Albert Boadella
En esto se han convertido los viajes en avión, sin saber nunca de quien es la responsabilidad de lo que ocurre. …
¡¡¡en este caso seguro que del perro, que no puede hablar para defenderse!!!

Llegue al mostrador del aeropuerto de Arlanda cerca de Estocolmo, con tiempo suficiente para facturar mi casa rodante. Ni justo ni abundante, pero si suficiente.
La primera chica con la que hablo no tiene ni idea de cómo proceder, pero me pasa con quien si lo sabe. Un Sueco de origen angoleños predispuesto a ayudar en todo momento.
La primera indicación es que tengo que meter la bici en una caja, me resulta conocida, y que tengo que pagar 50 euros. A los pocos minutos ya se convierten en 75, desgraciadamente me sigue resultando conocido.

Cuando el colega me trae la caja ya preveo los problemas para meter la bici dentro. Las caja para bici que vende Iberia a 20 euros, no son de bici de adulto, son de niño o como mucho de cadete. Me pongo manos a la obra para desmontar media bici, y que coja dentro. 

Poco a poco el tiempo va pasando, y la sombra de perder el aeroplano comienza a hacerse realidad. El colega me ayuda con la bici, pero no es un apóstol, y los milagros no le salen aunque lo intenta.

Llevo la caja a la entrada de equipajes especiales pero no la puedo pasar, tengo que esperar que venga un perro a revisarla. Pasan los instantes y el perro no llega, pasan los minutos y el perro sigue sin llegar. Me empiezo a poner nervioso, la sombra de perder el avión es cada vez mayor.

Dejo allí la bici y me voy al mostrador de pago. Tengo que pagar 75 euros de la bici mas 20 de la caja. En cuanto saco la tarjeta ya me dicen que no vale. Llevo 3 meses en Suecia y no he tenido ningún problema con la tarjeta, aquí no me vale.
Voy a un cajero mientras la sombra se alarga. Pago y me voy corriendo, literalmente, a la puerta de embarque.

A la puerta me espera la ultima. Con una mochila a la espalda, y la bolsa de fotografía por bandolera avanzo todo lo rápido que puedo. Corro un poco por la terminal, y camino el resto. Avanzo más rápido caminado que corriendo.

Cuando llego a la puerta de embarque la ultima. La delegada de escala me pide explicaciones sobre si yo, siendo empleado de Iberia llego tarde al avión por que he estado discutiendo no se que, con no se que empleado …
¡¡¡DE LOCOS!!!

Nada mas entrar en el avión el comandante ya me lo dice, La bici no va ha llegar, no la han embarcado.
Supongo que el perro no llego, no la olio, y el será el culpable de todo.
Es evidente que Iberia no tiene culpa de nada, pero en la aeronáutica sueca ¿Quién es el responsable? La compañía de seguridad, el ente aeronáutico sueco, al final seguro que la culpa el del perro …,
¡y mía por volar claro!.

Yo soy el perjudicado pero no puedo reclamar nada, ¿ a quien reclamo?, la bici llegó a los dos días.
Me remito a la frase de Albert, Cuando te das la vuelta para ver quien te jode ves que nadie tiene pirula

Varias veces me he quedado en tierra por volar con billetes sin derecho a reserva, pero nunca lo pase tan mal como hoy. Hoy fue la primera vez que he sentido una presión en el pecho que me dificultaba la respiración, y me revolvía el estomago. Sentado en la butaca serenándome lo pensaba.
“Para vivir esto prefiero quedarme en tierra y coger el siguiente. Para coger el siguiente estoy preparado, para lo de hoy no”

CRÓNICAS DE "LA VASSA" XIV: El turista accidental y II

Poco a poco, y mas por supervivencia urbana que otra cosa, voy cogiendo el ritmo a eso del turismo accidental.
Hoy conseguí meterme en el barco para hacer el circuito por el archipiélago de Estocolmo, un montón de islas que se extienden al Noreste de la capital sueca, o como lo venden aquí, la capital de Escandinavia.


TERMINANDO EN EL REDIL
Donde fueres haz lo que vieres suele ser un buen lema para cuando se sale de casa, pero hay excepciones. Cuando uno sigue al rebaño como una oveja mas puede ocurrir lo más obvio, que uno termine en el redil.
Lo mejor de toda la visita es el viaje en barco, inaugurando para la vista una y mil islas diferentes. Cuando llegamos a una escala donde todo el mundo se bajó yo hice lo mismo, para descubrir que no había nada que descubrir.
Distintas tiendas con los mismos artículos que en Estocolmo, y que en muchos de los sitios de residencia de los que íbamos en el barco.,
Me perdí continuar un poco más sorteando islas, islotes, cisnes y piragueros, para ver lo que no tenía nada que ver.
Esta bien eso de “A donde fueres haz lo que vieres”, pero hay que saber a quien se mira , si es del lugar o es foráneo, pues sino, si se  sigue a un turista, se termina en el redil.
Vistas desde el barco.




AVENTURA ACCIDENTAL
No consegui alquilar la piragua, pero mate el gusanillo. Alquile una canoa. Era doble, pero iba yo solo en ella. Tenía una pala de esas que hay que hacer como en la películas de tramperos canadienses, remar un poco por un lado y cambiar al otro lado. En ese plan dure menos de 5 minutos, Entre los cambios de lado de la pala, y que la canoa iba muy descompensada al ir solo uno, casi no avanzada por las eses que daba.
Antes de que pasaran 5 min. estaba en el alquiler pidiendo una pala de piragua, de esas que tienen una pala a cada extremo de la pértiga. Suerte que la tuvieron, sino creo que hubiera devuelto el artefacto flotante.
Con un poco, mucho, más de control sobre el barco emprendí la vuelta a la isla de Sodra Djurgarden, el fallo fue que no sabia cuanto de grande era esa isla.
Hubo un momento critico justo cuando llevaba una hora de paleo. Decidí que a la hora de paleo si no llegaba al extremo de la isla no la rodearía, daría la vuelta.
La canoa tiene un casco mucho más grande que la piragua, además sobresale más del agua. Hay que añadirle que como yo iba solo, y sentado en la parte trasera, la proa sobresale aun más. La consecuencia final es una extraordinaria sensibilidad al viento lateral.
Por dos veces el viento convirtió la canoa en una improvisada veleta, dejándola apuntando a la dirección del viento, que no coincidía precisamente con mis intenciones. En este momento justo a la altura de Stora Sjotullen, no di la vuelta porque el crono marcaba 56 min. Esos 4 min., fueron los suficientes para doblar el cabo, y quedarme a sotavento. A partir de ese momento …
¡¡¡disfrute total!!!

1:55, ya tengo tiempo para cuando consiga una piragua.

Despues de lo de hoy la proxima como estos


Después de este paseito he llegado a la conclusión que Estocolmo es una de las muy pocas ciudades en el mundo en las que me gustaría vivir. Esa lista de momento solo tiene un integrante

CRONICAS DE "LA VASSA" XIII: El turista accidental.

El turista accidental fue una premiada, vamos a dejarlo en reconocida por si no llevó ningún Oscar, película de la factoría U.S.A.
El titulo se refería al que viaja por obligación, hace el turista por accidente. Hay otra versión de ese mismo titulo, la que yo vengo practicando desde que llegué a Estocolmo. La del que hace turismo por que no tiene otra cosa que hacer. Turismo por obligación, no por devoción.

Intente, y lo conseguí, llegar a la capital con tiempo suficiente para trabajar en el proyecto. Visitar los periódicos de tirada nacional, y conseguir un patrocinador para la cámara. La que tengo tiene más de 20.000 km en la bici conmigo, lleva todo el viaje pidiendo la “jubilación”, como no se la doy a veces se planta.

Llegué a Estocolmo el miércoles 20 temprano, dado que hice el trayecto desde Upsala en tren. Aun tengo fresco el recuerdo de la salida de Estambúl, tres dias entre trailers y por autiopista, no queria repetir. Esto no es lo mismo, pero ...
Este tiempo de mas me sirvió para visitar el primer periódico, y ponerme en situación. “Todo” esta cerrado por Semana Santa.
Lo mismo al día siguiente. El jueves recorrí todos los periódicos con la misma suerte. Estuve en Canon para la cámara. Más de lo mismo.

Tengo el avión el 25 y no puedo hacer otra cosa que el turista accidental. Intento ir a ver cosas pero “la ciudad me mata”, termino reventado. Ni siquiera he podido alquilar una piragua. Era lo unico que me apetecia hacer de verdad en “la Capi”, ni eso ha podido ser …
¡Siempre me queda la alternativa de la canoa!
Mañana intentare cambiar la piragua por el barco. Cogeré un barco que recorre las islas de Estocolmo, dura una seis horas el trayecto.


ENTRETENIMIENTOS FOTOGRAFICOS DE UN TURISTA ACIDENTAL:

No es de peluche, se movia.

De repente un concierto.

Contraluz ...
con la luz por la espalda.
No pude resistir la invitacion, pero no la cambio.


Cuando desperte la vi.